LA INFECCIÓN DEL VERANO
Durante la época estival se disparan los casos de cistitis, comúnmente llamada “infección de orina”. Bañadores mojados, bajadas de defensas, deshidratación por el calor, y cambios del ritmo de vida y de la alimentación, pueden dar lugar a una infección del tracto urinario y fastidiarnos las vacaciones durante unos días. La mejor opción para evitar sufrir la pesadilla de la cistitis es conocer por qué se produce y adoptar las medidas preventivas necesarias para que una infección urinaria no se interponga en nuestros planes.
¿QUÉ ES LA CISTITIS?
La cistitis es la inflamación de la vejiga urinaria o del tracto urinario inferior (uretra), generalmente provocada por una infección bacteriana.
En casi el 90% de los casos se debe a una bacteria denominada Escherichia coli, que se encuentra presente en el intestino y se introduce en la vejiga desde el ano. La infección es más común en mujeres, porque tienen la uretra más corta que en el hombre y se encuentra más cerca del ano.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
- Dolor, ardor o escozor al orinar.
- Aumento de las ganas de orinar con poco vaciado de la vejiga (muchas ganas de orinar continuamente, pero luego sale poca orina)
- Necesidad urgente de orinar
- Sensación de peso en la parte baja del vientre
- Orina turbia con mal olor
¿CISTITIS AGUDA O RECURRENTE?
En la cistitis aguda, los síntomas aparecen de forma repentina, y duran un par de días. Pero cuando se sufren tres o más episodios al año, o más de dos episodios en 6 meses, se trata de cistitis de repetición o cistitis recurrente.
La cistitis recurrente puede ser debida a dos causas: una recaída, cuando la bacteria que provoca la infección es la misma que provocó la infección anterior (sucede dentro de las dos semanas siguientes a la infección original), o una reinfección, cuando la bacteria que la ha provocado es distinta (aparece más de dos semanas después del tratamiento de la primera infección)
¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO?
En el caso de las mujeres, los factores que aumentan la probabilidad de sufrir una cistitis son: las relaciones sexuales, el uso de espermicidas o DIU, el embarazo, haber sufrido una infección anterior, los cambios hormonales que ocurren en la menopausia, y el uso de antibióticos.
Los factores de riesgo en mujeres de edad avanzada y en hombres son: la inserción de sondas en el tracto urinario, la baja ingesta de líquidos, la incontinencia intestinal, la disminución de la movilidad, las alteraciones de las vías urinarias (obstrucciones urinarias, problemas de próstata), y otras enfermedades como la diabetes.
¿CÓMO TRATAR LA CISTITIS?
El objetivo del tratamiento es eliminar la bacteria causante de la infección, es decir, se trata con antibióticos. Al primer síntoma de cistitis, debemos acudir al médico para que determine cuál es el patógeno causante de la infección y cuál es el tratamiento más adecuado. Con el tratamiento adecuado, la infección remite en 24-48 horas.
En principio la cistitis no es peligrosa, pero si no se trata correctamente, la infección podría ascender hasta los riñones, provocando una infección grave.
Aparte del tratamiento antibiótico prescrito por el médico, en la farmacia existen productos que sirven tanto para prevenir o retrasar la cistitis recurrente, como para aliviar los síntomas durante la infección.
- Antisépticos urinarios
Arándano rojo
- Arándanos rojos
- Gayuba
- Reguladores de la flora del tracto urinario
- Probióticos vaginales (Lactobacillus)
- Analgésicos / antiinflamatorios (ibuprofeno…)
- Lavado de vías urinarias
- Diente de león
- Ortosifón
- Cola de caballo
¿CÓMO PREVENIR LA CISTITIS?
Para la prevención de la cistitis, lo mejor es adoptar una serie de medidas higiénicas adecuadas; si evitas su aparición no será necesario acudir al médico y te ahorrarás los desagradables síntomas. Es mejor prevenir que curar, así que ahí va una lista de medidas higiénico-dietéticas para prevenirla:
- Beber agua abundante. La orina y el tracto urinario son estériles, excepto
Beber abundante agua ayuda a prevenir la cistitis
en el tramo final de la uretra, que está en contacto con el exterior. Al beber suficiente agua y orinar a menudo, la propia orina “limpia” el tracto urinario por arrastre, previniendo una posible infección. En algunos casos, si sientes que vas a tener una infección urinaria, beber una gran cantidad de agua en poco tiempo puede aliviar los síntomas y evitar la infección.
- Cambiarse el bañador mojado después del baño. La humedad favorece el desarrollo bacteriano y también podría causar una infección fúngica (candidiasis vaginal).
- Realizar una buena higiene después de la defecación, limpiando siempre desde delante hacia atrás, para evitar arrastrar las bacterias hasta la uretra.
- Orinar a menudo, para limpiar por arrastre; también es recomendable orinar antes y después de las relaciones sexuales.
- Utilizar jabones neutros y, preferiblemente, ducharse en lugar de bañarse.
- Utilizar prendas de ropa de algodón, no ajustadas.
- Evitar el estreñimiento, aumentando el consumo de fibra. Combatir el estreñimiento y no retrasar la evacuación ayuda a que los gérmenes no puedan colonizar los tejidos cercanos al tracto urinario.
- Evitar los productos excitantes (alcohol, cafeína, tabaco, bebidas carbonatadas)
- En el caso de los bebés, es necesario cambiar los pañales varias veces al día para evitar que las heces afecten el conducto urinario.
- En las cistitis que requieran un tratamiento antibiótico prescrito por el médico, es imprescindible tomar el tratamiento completo para evitar resistencias y recaídas en el futuro.
- Una medida de prevención muy efectiva es la toma de hasta 250 mg de PAC (protoantocianidinas, contenidas en los arándanos rojos) al día. En las cistitis de repetición se aconseja realizar tratamientos mensuales con arándano rojo. Las sustancias contenidas en esta planta impiden que las bacterias se adhieran a la pared del tracto urinario.
- También suele utilizarse la Gayuba por sus propiedades bactericidas y diuréticas. El Diente de León, Ortosifón y la Cola de caballo son otras plantas diuréticas que pueden ser útiles para prevenir la cistitis y la retención de líquidos, pero quizá no sea buena idea abusar de estos productos en verano, por el riesgo de deshidratación. Es importante hidratarse bien para evitar la excesiva pérdida de agua y sales minerales. Podría ser adecuado el uso de soluciones de rehidratación oral.
- El uso de probióticos vaginales Lactobacillus es útil para reducir el número de cistitis de repetición.
- Si las medidas preventivas no son suficientes y la cistitis hace su aparición en escena, puede que necesites utilizar algún analgésico (paracetamol) para el dolor, o antiinflamatorio (ibuprofeno…) para el dolor y la inflamación; pero en ese caso deberías acudir al médico ya que, probablemente necesites un antibiótico.